La importancia de la fachada de un proyecto va más allá de su papel estético, pues también es un elemento clave en la eficiencia energética de la casa o edificio en cuestión. Lee más a continuación.
Quien se dedica a la construcción conoce la importancia de una buena fachada. Al ser la parte más visible de un proyecto es la que puede causar una buena o mala primera impresión de forma inmediata, contando aquí el color, los materiales, las texturas y el diseño presentado. Pero más allá de su gran valor estético la fachada también tiene un serio impacto en la parte funcional de una obra, ya que es la superficie de contacto entre el exterior y el interior afectando la eficiencia energética de todo el lugar.
La fachada junto con las cubiertas, las ventanas y los balcones puede contribuir a alcanzar una gran eficiencia energética que se traduce en confort para quien viva o trabaje en el edificio. Pero esto dependerá del tipo de sistema de revestimiento elegido para la fachada, así como su diseño y la buena ejecución de éste. Por ejemplo, una buena planeación de las entradas de luz natural impactan en la temperatura del lugar así como en el gasto futuro de luz artificial.
Actualmente los gastos de climatización en los edificios son altos, representando entre el 40% y el 60% de los totales. Una fachada que considere la eficiencia energética tiene un papel súper importante para amortiguar estos gastos. Hay que entender que en los meses fríos un edificio sufre pérdidas energéticas en las fachadas norte y este. Durante el verano el edificio obtiene ganancias de energía en sus fachadas sur y oeste que es donde pegan más los rayos del sol. Esto hay que tomarlo en cuenta en el diseño de fachadas, buscando una climatización agradable al interior durante todo el año.

Esto se puede entender mejor si tomamos en cuenta que la envolvente térmica de un edificio son sus distintos cerramientos como los suelos, fachadas y cubiertas, que separan los espacios habitables de lo que sucede en el exterior. Es clave invertir en productos y materiales aislantes que protejan lo que se encuentre en la envolvente térmica. Fachadas ventiladas con sistemas solares térmicos, marcos con rotura de puente técnico, vidrios aislantes templados, cristales dobles con control solar, paneles fotovoltaicos, aislamiento en el hueco del tambor de persianas y en techos de plantas bajas, así como resolver problemas de humedad y filtraciones que pudiera haber son parte de las soluciones que puedes adaptar en tu proyecto.
UNIBLOCK cuenta con productos de la mejor calidad, con alta repelencia a la humedad y a la abrasión como UNIBLOCK ULTRA, APLANADO UNIBLOCK, UNIBLOCK Stucco, UNIBLOCK Plaster y BASECOAT UNIBLOCK, material con el que puedes pegar poliestireno y recubrir, para proteger al máximo térmicamente. Todos de fácil preparación y aplicación; úsalos para dar acabado final a muros y cielos en exteriores e interiores, protegiendo tus fachadas de los elementos sin problema.
De un 30% a un 50% de ahorro en gastos de calefacción puede lograrse con una rehabilitación energética sobre fachadas, así como una reducción en la producción de CO2, por lo que si apenas vas a construir es mejor realizar un estudio y una planeación de soluciones desde un inicio. Al final de cuentas, cualquier inversión que se realice se amortiza pronto si se consideran los ahorros energéticos que consiguen los habitantes, así como la notoria mejoría en su calidad de vida.